domingo, 19 de julio de 2009

Un fin de semana completo.

Es viernes por la tarde y estoy tirando de agenda de teléfono para ver que se puede hacer este fin de semana. Al final, tras muchos intentos doy con que Dani Dueso se va a ir a escalar al Valle de Ansó con Luisfer. Me apunto a esta aventura. Salimos el sábado por la mañana y tras una preciosa aproximación por valles y bosques nos situamos en una escasa media hora debajo de la Peña Ezkaurre (2.047m). Subiremos por una vía bastante chula y del todo recomendable de V+/A0 semiequipada.

La vía recorre un sistema de bavaresas y chimeneas que tienen su truquillo. Está bastante bien asegurada y hasta salir a la Arista es la parte más bonita, luego es más tumbadillo y el viento le pega con ganas.


La bajada se hace desde el collao por una pedrera que hay subiendo a la derecha, una canal evidente que te deja en el mismo bosque por el que subes en la aproximación.

Cuando llegamos al coche después de descansar, organizar el material y celebrar la escalada del día con unas buenas cervezas nos vamos hacia Noves a dormir en la choza de un amigo de Dani y Luisfer. Allí comemos algo consistente por primera vez en el día mientras descansamos y nos echamos unas risas. La idea principal era pasar el fin de semana escalando por el Valle de Ansó pero a última hora cambiamos de planes y de zona dirigiéndonos a Chemin de la Mature (camino de la madera).


Al día siguiente con las pilas renovadas nos metemos en la vía Jonathan allí en Francia. Es también de V+ semiequipado en un entorno único. Primero hay que rapelar la vía. Bastante plaquera con alguna fisura. Para disfrutar. Resumiendo un fin de semana completo en el que he conocido nuevas zonas donde poder venir otros días en una muy buena compañía.


Dificultad. V+

miércoles, 15 de julio de 2009

Moskitos. Visera. Riglos.

Estoy en la puerta de la estación de Huesca esperando a Álvaro que viene desde Tarragona. Tiene que estar al llegar y en efecto en breves estamos camino Riglos. Mañana tiene que ser el gran día. Llevo meses y meses pensando en esta maldita vía. Cuando llegamos a Riglos vamos a la zona de "los volaos" pues a Álvaro le apetece tomar contacto con la roca. Yo me reservo.
Tras dormir en el Parking madrugamos mucho para no morirnos de calor en la pared. A las 7,20h de la mañana estamos ya escalando y 7 horas mas tarde...¡en la cima!

Hasta el famoso Trono muy asequible con pasos tontos y alejes cotidianos. Justo antes de llegar aquí, la famosa travesía con un ambiente majico. Me pedí los largos impares ya que eran más fáciles y en esta famosa travesía no hacía más que acordarme del agüelo ( un amigo que tiene mi nivel y voló en este largo ) así que no me arriesgue al sartenazo. Al principio quería liberar pero no estoy tan fuerte.



Después de todo esto llega el "6b" que es uno de esos que digo yo que sí 6b ¡por mis cojones! pero bueno yendo de segundo se puede hacer, jeje. Llego a la siguiente reunión petao pero me toca a mí. Tengo que sacar fuerzas. Lo primero que veo, una buena panza y luego tropecientas más, pero no hay problema pues soy el rey de las pedaletas. jeje.

Una vez superado este largo, la vía en el bolsillo. Cuando subimos a la cima no puedo tener más alegrías en menos tiempo en primer lugar estoy en la cima de la Visera habiendo subido por la Moskitos y por si fuera poco ( que no lo es ) recibo un mensaje diciéndome que me han cogido para el Stage de los Alpes! Buaah! ¡Qué buena!

En fin, un día completito.

Dificultad. 6b

sábado, 4 de julio de 2009

Cara Norte Clásica del Vignemale.

Sin descanso de los Alpes nos vamos el martes hacia Oulettes para hacer la norte de las nortes, la norte del Pirineo por excelencia, una de las paredes más largas que todo escalador quiere tener a sus espaldas, esa pared de 900 metros que nunca se acaba, la norte del Vignemale.Después de 2 horas y media de aproximación hasta la pradera de Oulettes plantamos nuestra tienda de campaña a modo de campamento base pues estaremos unos días por aquí. Nos metemos pronto al saco pues sabemos que el día siguiente va a ser duro y sobre todo muy laaargooo.

A las 8 de la mañana estamos preparándonos todos los bartulos en el pie de la vía que es más o menos claro (depende de la altura de la rimaya y del glaciar) donde hay un pitón. Los dos primeros largos son directos y muy bonitos por una fisura recta y evidente que trascurre por ofita verde. A partir de aquí es ir en todo momento por la parte más débil de la pared siguiendo algún clavo (había bastantes más de los que esperaba) e incluso algún spit o parabolt. A eso de las 14h del mediodía la montaña nos recuerda donde estamos con una tormenta eléctrica de mil pares de narices. El dilema es grande, la cosa está jodida: podríamos rapelar los 400 ó 500 metros que llevamos escalados o podemos esperar a que escampe lo cual no parece que suceda nunca. Optamos por la segunda, quizá rapelar sea demasiado peligroso y expuesto así que pasamos más de una hora bajo la tormenta escuchando los rayos y truenos cada vez más cerca.

De repente, parece que para de llover y marchamos para arriba, hemos perdido un tiempo precioso. Vamos siguiendo la línea más evidente que a veces no es facil de seguir. Las horas pasan y todavía queda mucha pared. No paramos de escuchar avalanchas del glaciar y de las paredes de la izquierda de Corredor del Gaube. Parece que va a tocar picar vivac. Esta vez hemos venido "un poco más preparados" pues hemos traído un saquito de papel de fumar pero...¡menos es nada! y un par de mantas de supervivencia.La noche nos cae cuando salimos justo a la arista de Gaube supuestamente la parte más fácil pero todavía queda, además parece que no somos los únicos a los que se le ha echado la noche encima pues hay un vivac que cabemos los dos ¡incluso tumbados! Cuando montamos todo rompe otra vez a llover y tronar como nunca. ¡Vaya mieditis! El material si que lo hemos dejado a unos cuantos metros sabiendo que atrae a los rayos pero las mantas nos envuelven siendo también un pararrayos.

Aún con la tanguela encima tardo poco en dormirme pues estoy baldao después de no parar en todo el día sin haber comido y bebido apenas. Al día siguiente seguimos al lío, hace tiempo que he perdido la cuenta de los largos, llevaremos unos 25 o así. Esto no se acaba nunca. Superamos un sistema de viras y diedros y...¡vemos la cima! nos queda tan sólo un largo. Antes de la una del mediodía llega el segundo de la cuerda a la cumbre. ¡BUF! Vaya paredón machote. Allí coincidimos con gente que ha subido por la vía normal diciéndonos que los guardas de Oulettes y Baysellance estaban alerta pues nos habían visto subir el día anterior pero no bajar.

La bajada la hacemos con tranquilidad y con una niebla en todo momento que no se ve más allá de 10 metros. A las 18,30h llegamos a la tienda destrozados, que larga se ha hecho la maldita bajada. Ahora solo toca descansar, comer e hidratarse. Cuando me veo los dedos de las manos y los pies...¡sorpresa! los llevo hinchados como morcillas. Efectos secundarios.

Acitividad de las que curten.

Dificultad. D+/MD-